La luz o cómo jugar con la iluminación del Hotel para crear ambientes

No cabe duda de que la luz condiciona nuestra forma de interpretar el mundo que nos rodea y es un elemento esencial en nuestra actividad diaria.

Con distintos niveles lumínicos y temperaturas de color; cálida (rojiza), neutra (blanca) o fría (azulada), podemos manejar la luz para recrear ambientes en el Hotel.

El uso de la luz general o difusa, dirigida, o una combinación de ambas, nos permite dar la claridad que necesitamos en todos los rincones del Hotel, y dar la relevancia y singularidad a aquellos elementos que queremos subrayar, las mesas del restaurante, el rincón de lectura en las salas polivalentes o la intimidad y calma en los pasillos, las habitaciones o el bar del hotel.

No olvidemos que una iluminación correcta y cuidada, mejora el estado de ánimo de todos, nos permite apreciar el entorno, nos ayuda a mantener los ciclos de vigilia-sueño, mejorando el descanso nocturno.

Los puntos clave en cuanto a la iluminación en el sector hotelero, deben basarse en dos puntos de vista complementarios. Por un lado, mejorar la iluminación implica un mayor confort visual y mejoras ambientales, por otro nos permite respetar más el medio ambiente, al generar menor consumo, mejorar las tareas de mantenimiento y producir una menor cantidad de residuos.

Aún en la actualidad las instalaciones de iluminación son ineficientes en algunos Hoteles, con el uso de lámparas poco eficientes, con un inadecuado diseño de la iluminación y falta de adaptación al espacio tratado. El camino a la eficiencia incluye, implementar un nuevo diseño que incluya la sustitución de fuentes de luz obsoletas, la actualización de luminarias, la reducción de puntos de luz innecesarios, y una mejora en la adaptación a cada espacio en concreto, según los estándares de niveles lumínicos necesarios, y las sensaciones y necesidades que se requieran en cada situación.

La diferencia entre un hotel y un gran hotel tiene mucho que ver con el cuidado de los detalles, su decoración, la modernidad de sus instalaciones y la iluminación de los espacios. Como dijo Le Corbusier, arquitecto, urbanista, decorador y pintor de nacionalidad suiza y pionero en el estudio de la mejora de las condiciones de vida de los habitantes de las grandes ciudades; “La luz apropiada en el momento adecuado y en la cantidad precisa”.

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